SISTEMA RESPIRATORIO

El aparato respiratorio se ocupa del intercambio gaseoso (oxígeno y dióxido de carbono) entre el aire atmosférico, la sangre y las células de los tejidos. También contribuye a ajustar el pH de los líquidos corporales.

     Características

El aparato respiratorio está compuesto por la nariz, la faringe (garganta), la laringe (caja de resonancia u órgano de la voz), la tráquea, los bronquios y los pulmones-

Sus partes se pueden clasificar de acuerdo con su estructura o su función.

Según su estructura, el aparato respiratorio consta de dos porciones:

1)      el aparato respiratorio superior, que incluye la nariz, cavidad nasal, la faringe y las estructuras asociadas

2)      el aparato respiratorio inferior, que incluye la laringe, la tráquea, los bronquios y los pulmones.

De acuerdo con su función, el aparato respiratorio también puede dividirse en dos partes:

1)      la zona de conducción, compuesta por una serie de cavidades y tubos interconectados, tanto fuera como dentro de los pulmones (nariz, cavidad nasal, faringe, laringe, tráquea, bronquios, bronquiolos y bronquiolos terminales), que filtran, calientan y humidifican el aire y lo conducen hacia los pulmones  

2)      la zona respiratoria, constituida por tubos y tejidos dentro de los pulmones responsables del intercambio gaseoso (bronquiolos respiratorios, conductos alveolares, sacos alveolares y alvéolos), donde se produce el intercambio de gases entre el aire y la sangre.





    Enfermedades

  1. Laringitis: Es una inflamación de la laringe causada con mayor frecuencia por una infección respiratoria o por irritantes, como el humo del cigarrillo.
  2. Coriza o resfriado común: Grupo de virus (rinovirus) es responsable de cerca del 40% de todos los casos de resfriado en los adultos. Los síntomas típicos son estornudos, secreción nasal excesiva, tos seca y congestión.
  3. Gripe estacional: También es causada por un virus (influenza). Sus síntomas son escalofríos, fiebre (en general mayor de 39°C o 101°F), cefalea y mialgias.

 

     Medidas de prevención

  • Te laves las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño o cambiar pañales.
  • Ventiles todos los ambientes a diario.
  • No fumes y mantengas los ambientes libres de humo.
  • No te automediques. El consumo de remedios sin receta puede producir intoxicación y ocultar los síntomas de la enfermedad, dificultando un diagnóstico correcto y empeorando el cuadro clínico.
  • Mantengas reposo en la casa mientras continúen los síntomas.
  • Te cubras la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo para evitar contagiar a otros.

 



 

 

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